La apertura de la cuenta se produciría a los trece minutos del partido, por balón parado. Desde fuera del área, Juan Cuevas remató con un potente disparo que rozó la barrera y no pudo ser atajado por Hernán Galíndez. El balón entró cerca del córner, poniendo el 1-0 para Oro y Cielo.
Tras el primer gol, el partido se tornó muy intenso con ambos equipos jugando fútbol vertical en busca de la portería rival. Tanto Everton como U tuvieron ocasiones de gol, aunque los anfitriones fueron muy superiores a los Blues.
Desde el inicio del segundo tiempo la historia cambiaría: Felipe Campos cometió un tremendo error al controlar un balón, dejándoselo a Cristián Palacios. En su intento de recuperación, golpeó al delantero azul por debajo. El juez Héctor Jona no dudó y castigó. El propio Chorri se plantó frente al balón y definió a la derecha del portero, poniendo el empate en el minuto 48 de partido.